lunes, 11 de enero de 2010

Un paso más/ Coatl


Un paso más.
La cuerda floja parecía diferente, no recibía su pie como antes...

Un paso más.
En el ensayo no se sentia asi...

Un paso más y estaba ya casi a la mitad del camino, entre las dos torres, solo faltaban tres pasos más para llegar al otro extremo, y el acto estaba terminado.

Un paso más...

El redoble de tambores no dejaba escuchar el latido de el y ella unísonos, nerviosos.

Es el ultimo acto de mi vida, es nuestro ultimo acto...

Ella lo esperaba colgada del trapecio, y pensaba solo en el momento que terminara, en escena, El era El valiente príncipe que rescataba a la princesa en apuros, en la vida real, continuaban  actuando, que no se amaban, que no se conocían, que no existían el uno para el otro, que el no era valiente para decirlo, que ella no sentía nada.

Un paso mas y no más príncipes y princesas, un paso más y en esa noche escapaban después de la cena que habían hecho en honor ala compañía de circo. Un paso más y se cerraba el telón con beso.

Dio un  paso más, y la cuerda se venció.

Se cerró el telón sin el beso.

3 comentarios:

  1. Me encanta la idea... no se si sea necesario el ultimo párrafo.

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  2. Quizá las ganas de echarle la culpa a alguien.... :P tienes razón, lo volvi a leer y dolio un poquito mas el madrazo. :P

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  3. jajaj me quede con la idea, en definitiva, el cierre asi esta mas fuerte.
    A los lectores, si quieren saber que se quito, fue esto:
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    Un mes después, el director decidió que el acto de su novia, que interpretaba el papel de princesa en el trapecio, debía de ser hecho en solo, pues a su parecer, el accidente ocurrió por distracción del torpe malabarista, arruinando el bello acto.
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