jueves, 29 de octubre de 2009

Al fondo el disco sonaba... / Fafahrd

Tres días después el tipo sigue ahí, inamovible y fresco. A cada hora del día el color de su traje muta de un verde a un rojo a un azul, todo en distintos tonos y con destellos encandilantes, como un reloj solar surrealista. El sonríe.

Nadie se fijó a qué hora del miércoles llegó. Ni si se bajó de un coche o arribó caminando. Ninguno en ésta multitud explica como escaló el poste, pero suponen muchas cosas.

Ayer salió en el periódico. Un equipo de televisión subió a la grúa de los bomberos para entrevistarlo, pero él sólo sonrió ante sus preguntas y al final les sacó la lengua. Tampoco hizo caso de la policía, los paramédicos o el psicólogo de celebridades que vino a cuestionarlo.

Por las noches la multitud disminuye, pero siempre hay alguien atento, instalaron webcams y transmiten su inmovilidad en streaming. Probablemente los apostadores alrededor del mundo ponen dinero en cada hora futura, adivinando cuándo bajará o si irá al baño... suponiendo que tenga pudor.

Hay quienes dejan comida y bebida, pero él está tan presente que ignora a todos. Lo puedes tachar de loco o adorarlo, hace rato le empezaron a aventar cosas pero parte de la multitud echó a los rijosos. Ninguno de los proyectiles pareció acertar.

No creo que tarde en crearse una secta a su alrededor. Pero ¿Cómo iniciar un evangelio si el único mensaje es una pancarta en que se lee "Al fondo el disco sonaba..."?

Es una gargola postmoderna que mañana será olvidada en favor de una nueva extravagancia.

AL fondo el disco sonaba…

Estaba en el final de una historia, con todo disponible para verme fragmentar.

Me negué a hacerlo y salí a buscarte.

Había tanta variedad, pero deseaba un poco de todo. Seguí esperando la mejor compilación…

TE encontré. Sobrio, completo, capaz, interesante, divertido y con el justo espacio que suelo exigir para sentirme libre.

Pronto fuimos uno. Te compartí mis logros, mis secretos, mis horas de ociosidad, mis recuerdos, mi música, mis amigos, mi familia…mi vida.

Todo era perfecto, hasta hoy.

Desperté e Instintivamente fui hacia ti. Me sorprendió no verte reaccionar. Lo intenté de nuevo, pero no hubo éxito. Probé todo, pero fue en vano. Al fondo el disco sonaba, como queriendo arrancar, pero no había fuerza.

Te contemplé y comprendí lo que esto significaba: Mi computador, estaba muriendo.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Al fondo el disco sonaba:/ Coatl



Al fondo el disco sonaba:

Tic tic tic tic tic cinco, tic tic tic, tres, tic tic tic tic cuatro….

Estúpida moda “vintage” pensó ella… sabiéndose descubierta,

De inmediato escucho la voz del otro lado de la habitación: ¿A quién llamas?

-pfff…. a nadie…

-¿Segura? Escuché el ruidito del disco del teléfono.

-Tu teléfono castroso, si tuviera señal no tendría que usarlo, pero ni celulares acepta tu pinche departamento.

-¿Amanecimos sensibles?, y entonces si estas marcando a alguien… señalo con esa voz de recién levantado, indiferente.

-Ps si wey… ni modo que no, ¿o qué? Ahora coleccionas fantasmas viejos? perdón, ¿fantasmas vintage?

- ¿Otra vez lo mismo? ¿Pues es mi lana no? , además esta chido, nadie tiene un departamento tan setentero como el mío y sabes lo que me ha costado.

Pinches cosas viejas. Decía, mientras terminaba de marcar el último número, para colmo, cero, irónicamente, el más largo.

Tuuuuuuu tuuuuuuuu

-¿Bueno? Contestó al otro lado de la línea

-¿Javier? qué onda, soy yo.

-¿Todo bien?

- no, la neta no, Plan B.

-ok.

-¿Con quién hablaste? Volvió a preguntar la voz del fondo de la habitación, al escuchar el ruido del teléfono al colgarlo.

- Con una chingada, ¿qué te importa? Además, ¿no es demasiado obvio? Javier viene en camino, me largo, ya no te soporto.

-¿Cómo la ultima vez? Jajajajaaja reina, relájate, llámale de nuevo a tu pinche Javier por mi teléfono y gástate en las vueltitas, pues como la vida misma, y de paso, te advierto, como yo, no tiene redial.

- No papacito, te vas a quedar aquí en tu pinche museo, e igual que tu “vintage” por suerte hoy para mí, eres historia.

Abrió la puerta de caoba, golpeando la horrorosa esfera disco que decoraba la entrada. Y con un portazo, se despidió del pasado.

martes, 27 de octubre de 2009

Al fondo el disco sonaba / RubberCherry

Al fondo el disco sonaba. En ese entonces, estaba nuevecito. Nos lo habían mandado de la disquera y todos estábamos enloquecidos, oyéndolo a todo volumen. Era 2004 y yo no tenía ni idea de qué estaría haciendo en 2009. Con los Scissor Sisters de fondo era imposible no ponerse hiperactivo. Nuestro jefe nos había sorprendido con nuevos muebles de oficina, como un plus a nuestra ardua labor. Así, pues, las Herman Miller estaban nuevecitas; olían a empaque.

Eso era casi tan bueno como tener un coche nuevo. De pronto... "¡Carreraaa de sillaaaaas!", se oyó casi por encima de la música. No habían pasado ni dos segundos cuando todos ya estábamos volteados y listos para ultrapartirnos la madre en nuestros nuevos vehículos (no, no eran sólo sillas, sino medio de transporte ultrasofisticados para ir de un lado a otro de la oficina). Milton siempre hacía lo mismo. Con su gran trasero (también conocido mundialmente como "el trasero de hamburguesa") nos empujaba a todos sacándonos de la carrera.

Yo, con los patéticos 51 kilos que pesaba en ese entonces, estaba decidida a no dejarme arrollar por Milton Ass Machine. Así, me encarreré, subí los tenis al asiento y me apañé con todas mis fuerzas de los descansabrazos. No me caí de la silla, pero sí salí volando miles de metros, hasta donde estaba la recepción. Miriam, la recepcionista embarazada, se levantó como pedo para ver si me había pasado algo. Estaba en una sola pieza. "¿Estás bien?", se acercaron todos a verme.

Cuando estuvieron todos reunidos a mi alrededor, empezaron los "Tsssssssss... no maaaa". Me imaginé lo peor: fractura expuesta, descalabrada, ojo colgando de fuera. Pero no. Todos los "tssss" estaban inspirados en el cague que me iban a meter por chingarme una silla de ese calibre... el día que la estrené. Al día siguiente, cuando llegamos a la oficina, todos teníamos de vuelta nuestras viejas sillas. Yo tenía, además, varios moretones y un recuerdo pocamadre.

Al fondo el disco sonaba../La desempleada chica cósmica

1972. Escuchaba el primer disco de The Monkees mientras terminaba de pintarse las uñas de los pies y tarareaba "I wanna be free" todavía con la toalla en la cabeza. Alfombra morada, tapiz de terciopelo rosa, orgullosa de haber terminado de pagar la hipoteca el mes anterior, caminaba por la casa a medio vestir. Ahhh los sententa con esa sencillez de terlenca, con esas posibilidades de pantalones de campana y mini faldas!!! Escuchó la llave en la puerta principal y los pasos de él subiendo la escalera. Como cada viernes le traía un ramo de tulipanes (sus favoritas), una botella de vino blanco, y un plan con los amigos. No estaban enamorados, eran muy jóvenes y entendían poco del amor, pero la risa los unía, se divertían y eso era suficiente. De la bolsa izquierda de su pantalón él sacó un cigarro que encendió después de besarla. Ambos fumaron, se miraron, se rieron. El humo de marihuana se desvanecía mientras ellos hacían el amor sobre la alfombra, la alfombra morada que a ella le hacía tanta ilusión. El terminó, ella no. Ese viernes una niña fué concebida mientras al fondo el disco sonaba...

miércoles, 21 de octubre de 2009

Su sombra se proyectaba sobre...



Su sombra se proyectaba sobre la pared blanca.
Primero era una mano saludando, y de pronto se transformo en un perro, un ave, un indio, un conejo.

La sombra era ahora un juguete misterioso.

Creando, jugando, el pequeño se convirtió en demiurgo de un nuevo mundo, su sombra ya no era un ente prisionero,si no materia prima de nuevas formas.

Explorando, entre las sombras encontró su poder creativo.

martes, 20 de octubre de 2009

Su sombra se proyectaba sobre.../Ramita diferenT

Intentas sacudirte, das vueltas, brincas un poco, buscas algo de luz… todo lo que te es posible para alejarte de esa pesada compañía. Alta, robusta y absorbente ¡no puedes ser tú! Sabes que no lo eres, pero ha tanto tiempo de encontrarle por tus rondines nocturnos; ya no sabes si te has convertido en eso y ni siquiera te habías percatado.

Sigue tus movimientos o ¿acaso eres tú quien ha perdido independencia y reaccionas al mínimo de sus mandatos?


Te frustras, desesperas y finalmente lloras. Sentado en la esquina, encogido abrazando tus piernas. ¿Cómo luchar contra él? No te encuentras, ya no sabes si no estás o simplemente estás perdido. Has pasado la más larga de las noches, las tinieblas estremecieron tu alma, te hicieron dudar de todo. Pero ni en los polos las noches son eternas.

Ha vuelto la luz, con temor caminas impaciente hasta encontrar un espejo. No está, se ha ido, admiras ampliamente tu delgadez y tu pequeña fragilidad que tanto te disgustaban.

Las ideas están más claras, llega a ti la respuesta su sombra se proyectaba sobre ti.
No te fuiste, no cambiaste, no perdiste nada de lo que eras. Era tu luz, la que hacía proyectar su sombra.

lunes, 19 de octubre de 2009

Su sombra se proyectaba sobre.../ La agripada chica cósmica

La última vez que lo ví nos encontramos en una librería. Yo estaba en cuclillas viendo unos libros cuando ví que su sombra se proyectaba sobre parte de la mía. Giré y estaba parado detrás de mí con una sonrisa y en esa camisa a cuadros que tanto me gusta. No recuerdo mucho de esa noche, no recuerdo nada tangible quiero decir. Solo sé que tomamos cervezas, que no hacía frío, que nos besamos en una calle empedrada. Solo sé cómo se siente su piel, cómo suena su risa, y cómo se le ve el alma desde los ojos. Solo sé que nos queremos. Si hubiera entendido que estaba enamorada me hubiera robado su olor para meterlo en un frasco, hubiera intentado hacer la noche casi interminable, hubiera dicho más de lo que dije y lo hubiera abrazado hasta hoy. Pero no pude. Al girar me dí cuenta de que no era él, que él ya se fué y que yo llevo muchos, muchos días con el corazón entre las manos, imaginando que su sombra se proyecta sin edad sobre la mía.

Su sombre se proyectaba sobre... / Fafahrd

Su sombra se proyectaba sobre un guiso de ortinorrinco albino y lentejas, si no mal recuerdo. "¿Y ahora que diablos hice?" pensé, antes de volver a perder la conciencia.

Su sombra se proyectaba sobre... / RubberCherry



Su sombra se proyectaba sobre mis hombros. Tenía la cualidad de hacerme sentir pequeña, insignificante, desechable. El sol entraba diáfano por la ventana abierta y caía de lleno a todo lo largo de su espalda. Plane Going Down sonaba en el reproductor. "Muy ad hoc", pensé. Terminó de hacer la maleta, me dio un beso en la frente. "Pequeña, insignificante, desechable", pensé. Me tomó por el pelo, justo a la altura de la nuca, me vio a los ojos como si pudiera ver a través de ellos. Me dijo algo del corte "no me olvides", pero no lo recuerdo con claridad. Se dio la vuelta. La luz me cayó de lleno sobre los ojos. "Pequeña, insignificante, desechable", escribí en la palma de mi mano, como si fuera a olvidarlo.

(Ay, ay, ay. Escrito suena más dramático.)

jueves, 15 de octubre de 2009

miércoles, 14 de octubre de 2009

Me despertó el sonido del teléfono, me levanté a tientas / RubberCherry

Me despertó el sonido del teléfono. Me lavanté a tientas. Me asomé a la pantalla que estaba —como siempre— demasiado brillante para mis ojos de segunda. Reject call. Me senté en la orilla de la cama, con los pies a pocos centímetros del piso. Me acordé de lo mucho que me gustaba, cuando niña, lanzar patadas al aire cuando estaba sentada así. Me acordé del día que accidentalmente le pateé la nariz al perro de mi hermana. Me despabiló el sonido del teléfono. Me enderecé. Reject call. "No sé cuándo va a terminar esto", pensé. Lo había hecho antes. Desaparecer. Como si nada nunca hubiera pasado. Pero esta vez... era diferente. Me lo imaginé en su cuarto, acostado en la cama, con la mandíbula trabada, los brazos vacíos y el corazón abierto. Me acordé de las promesas, del sí, del no sé. Me acordé de sus ojos, sus largas pestañas, su honestidad. Me pregunté por qué no había podido enamorarme de él. Me despabiló el sonido del teléfono. Me troné los dedos. Reject call. Me acordé de su olor, de su pelo, de mis ganas de "nada serio" que —con la cantidad justa de culpa— se convirtieron en una relación estéril. Me despabiló el sonido del teléfono. Reject call. Por fin... silencio.

lunes, 12 de octubre de 2009

Me despertó el sonido del teléfono, me levanté a tientas / Fafahrd

Me despertó el sonido del teléfono, me levanté a tientas, el chisme no estaba cerca. Me levanté en automático, impelido a contestar, tres pasos más tarde me alcanzó mi vida.

Ves la recámara desde la esquina superior izquierda. Hay una cama amplia cubierta con un edredón azul, un tipo desparramado en ella, vestido con ropa de calle. Alrededor de la cama hay ropa tirada y alkgunos pares de zapatos. En el buró una lámpara, un libro, un cenicero usado. El hombre se levanta de golpe.

Primero sentí un mareo, extendí una mano buscando apoyo, encontré la cortina, la sujeté, caí. Mi cerebro estaba en funciones básicas, gritaba con cada timbrazo del teléfono. La vista medio enfocó mi cuarto a través de un resquicio en la oscuridad, ví ropa tirada, ví algo de suelo, al fondo mi puff. Estaba en el piso, mi mente chilló de nuevo.

Se detiene tambaleante, se sujeta a la cortina, ésta se desprende de la pared y lo atrapa como a un primitivo, Cae al suelo, el teléfono aún timbra, no se mueve más.

Me despertó el sonido del teléfono, me levanté a tientas quitándome la colcha de encima, ví que era la cortina. Me tambalée en dirección a los timbres, mas allá de la puerta. Estaba cerrada, quise tomar la manija, no estaba. Bajé la vista y ahí estaba el pomo, dibujado en la puerta dibujada en la pared.

Choca contra el muro tratando de salir, golpea la pared con los puños, la patea, la escupe. Cae al piso, se acerca a gatas y la examina atentamente, palpándola con la yema de los dedos. Una de las manos sangra.

Era sólo un dibujo, no había puerta ya, sólo un dibujo… “¿Qué jodidos bebí anoche?”, pensé. Miré la ventana sin cortina, parecía una acuarela, probablemente lo fuera. Examiné el cuarto, definitivamente era el mío, ahí estaba la ropa de los últimos días, tirada como acostumbra. Sonó el timbre del teléfono ahora lo escuché venir de mi bolsillo.

-¿Hola?

- Buenos días señor, hablo para notificarle de su muerte. Por favor permanezca en su lugar, alguien le atenderá en los próximos siglos. Gracias por su comprensión. –Dices-.

domingo, 11 de octubre de 2009

ME DESPERTO EL SONIDO DEL TELEFONO, ME LEVANTE A TIENTAS/ LA VANIDOSA CHICA COSMICA...

Estaba sentada en un café parisino esperando mi turno para una lectura de tarot con Jodorowsky con la esperanza puesta en que con uno de sus actos de psicomagia pudiera por fin curarme.

Me había obsesionado con él, con sus libros, sus fábulas pánicas, sus películas, su interpretación del tarot de Marsella, y le había mandado un mail hacía un par de meses para programar nuestro encuentro.

Alejandro no me conoces, pero hay algo que no me deja tranquila, que me tiene insatisfecha, angustiada, confundida, estoy enferma de vanidad.

Su respuesta fué breve : 6 de octubre de 2009 4 30 pm en mi lugar, en Paris.

Y ahí estaba yo, sentada en una mesita de madera con sillas vienesas y servilletas de tela verde olivo. Las cortinas amarillas acentuaban el color de la luz de la tarde y el olor a café hacía la espera dulce y agradable. Estaba emocionada y nerviosa.

4 30 pm en el reloj art decó en la pared color marfil. Mi turno. Toco la puerta, abro despacio la hoja izquierda con vidrios biselados y lo veo ahí. Vestido de negro, sentado impecable, imponente, apacible. Me miró directo a los ojos con una fuerza completamente incomprensible para mí y me dijo: “La vanidad no se cura, la vanidad se trabaja y se transforma como…”

Me despertó el sonido del teléfono, me levanté a tientas…

“Hola…?” – contesté entre sueños

“Buenos días, mi nombre es Antonio Ramos de American Express podría hablar con la señora… (H) Ana …? -

“Mierda!!!” – pensé y colgué el teléfono tan fuerte que casi lo parto en dos.
8 00 am, todavía con las persianas abajo y el cuarto obscuro me metí de vuelta en la cama para tartar de reanudar mi sueño. Mal intento…

8 15 am estaba en la regadera sin ánimos, aceptando que había perdido a Jodo y tendría que arreglarmelas sola.

sábado, 10 de octubre de 2009

Me despertó el sonido del teléfono, me levanté a tientas… /Coatl

Me despertó del sonido del teléfono, me levanté a tientas....

me duele

No me podía mover. ¿donde estoy? el teléfono seguía sonando en mi bolsa del pantalon, y cada vibración que acompañaba el sonido retumbaba en mi pierna extendièndose en un estimulo doloroso con mi muslo como epicentro.
Solo levanté el torso y no pude mas, mis dos piernas por el dolor, estaban inútiles, sangrantes, a mi alrededor, piedras y escombros de lo que fue mi oficina.

me duele...

¿Que pasó? En la mañana, lo de siempre, el beso de los buenos días, revisar las noticias, preparar el café, y sentarme frente a la computadora, mi letanía contra la carpeta de pendientes y el "Play" al estéreo.

Sentí una primera vibración del escritorio y recordé con hartazgo la construcción del edificio de enfrente, de pronto esto fue en aumento, hubo un gran trueno y la oscuridad llego.

Me despertó el sonido del teléfono, me levanté a tientas, y solo pude sentir el constante dolor de mis piernas aumentado por la vibración de la llamada.

-¿Bueno?- contesté, aunque ese saludo no tenia nada que ver con la situación, era ella, espantada pero avisando que el equipo de rescate estaba en camino a liberar a todos los atrapados en el edificio.

El terremoto había pasado, un agresivo y doloroso "Stop" al estéreo.

domingo, 4 de octubre de 2009

Repollo y atún/Lentícula Calcánea




Cuando entró a la oficina del director, lo primero que divisó fue la diminuta cabeza de cabello negro de Tony, asomando por el respaldo de la silla. El director, flanqueado por la joven maestra, la observaban indignados. Apenas alcanzó a decir buenas tardes, cuando el director la interrumpió furioso: "Señora, le hemos mandado llamar porque su hijo ha tenido un comportamiento absolutamente inaceptable en el colegio". Antes de que la madre pudiera decir nada, el director, cual juez inquisidor, se apresuró a apuntar que el pequeño Tony, en sus tiernos 4 años, había flipado a la hora del almuerzo, y había corrido por todo el patio del colegio, despojando a sus colegas de sus almuerzos, tirándolos en el piso, pisoteándolos, arrojándolos a los escusados de los baños y a los botes de basura. Tony, mantenía la mirada fija en el director: una mirada llena de ira y dolor, una mirada poco común en un chico de esa edad. La madre, serena, y casi esbozando una sonrisa, se acercó al pequeño y se arrodilló para quedar fente a el. "¿De qué eran los emparedados, Tony? Inmóvil, con los brazos cruzados, Tony cerró los puños y respondió: "De ensalada de repollo y atún". Las lágrimas salieron a borbotones.La madre, lo abrazó, y lo levantó del asiento y se lo llevó en brazos. El director pegó un salto y le cerró el paso en la puerta. "¿A dónde cree que va, señora? Esto no puede quedar así. El chico será sancionado, si no es que expulsado." La madre, abrazando fuertemente a su hijo, respondió: "No señor, mi hijo no será sancionado, y mi hijo seguirá viniendo a la escuela como si nada hubiera pasado. Mi hijo no es culpable de nada, mas que de amar a su padre, a quien lleva más de 6 meses de no ver porque está secuestrado por piratas en un barco atunero en África." Al día siguiente la dirección emitió una circular en la que prohibía a los padres enviar almuerzos para sus hijos con atún, por tiempo indefinido.

viernes, 2 de octubre de 2009

Repollo y atún/Carlota

Cuando era niña me gustaba mucho ir con mi abuela al mercado -sí como La Patita de Cri-Cri-, a ella le gustaba comprar las cosas frescas para hacer la comida del día, a mi me encantaban los sonidos y tener que pararme de puntitas para ver los colores de las frutas ¡y cómo olvidar la recompensa final! ¡Un trompo! Los coleccionaba porque definitivamente era muy mala jugando.

Uno de esos días mi abuela decidió que era buena idea hacer ensalada de repollo, francamente a mi me parecía una idea pésima porque en definitiva no era mi platillo favorito. Recuerdo el cuidado que tenía para seleccionar la materia prima, se fijaba en el tamaño, el color, la textura de las hojas y todas esas cosas en las uno debería fijarse cuando va a comprar los "sagrados alimentos".

No sé a que viene todo esto, el caso es que aquel día me enfermé del estómago y decidí que el repollo no era lo mío, hasta que muchos años después Masuto me presentó su repollo con atún y quedé enamorada del sabor. Se ha convertido en uno de mis platillos favoritos y siempre me recuerda aquella tarde en el departamento de Nuevo León hace unos siete u ocho años con Heike, Masuto y la tía Cuquis, con los mantelitos morados y ese sabor que siempre estoy dispuesta a probar de nuevo.

REPOLLO Y ATUN/ LA TRISTE CHICA COSMICA...

Supongo que hoy es un buen día para empezar a escribir en un blog nuevo, un día en el que he necesitado vaciarme de tan llena que estoy, o es al revés? Es un día que necesito llenarme de lo vacía que me siento, o necesito sentir el vacío que me llena? Quén sabe. Lo que sí sé es que escribir en repollo y atún me abre otra ventana para poder ventilar mis "moods¨sin censuras.

jueves, 1 de octubre de 2009

Repollo y Atún /Coatl

De chico, ni en broma comía verduras,si no era carne, simplemente no era comida, y siempre he dicho que cada vez que tomo leche sin chocolate, estoy traicionando 24 años de lucha.

Repollo y atún

Nel, gracias, con la descripción del platillo y como se ve, en otro momento, le hubiera dado la vuelta... repollo.. y es que se escucha mas caché que decir "col y atún" pero no por sonar mas rimbombante sabe diferente ¿o sí?

Chiale... Y pues ya tengo aceptar algo: de haber estado ahí lo hubiera probado. van pasando los años y ahora hay que atreverse, abrir la boca y probarlo, si nos gusta, chido, si no, te chingas y lo tragas.


Col y atún... no suena bien y agradezco que este blog no se llamé asi. Veo los nicks de los contribuyentes, y ya por los meros ingredientes de este repollo y atún, se antoja la receta.

Soy Carlos, y cómo repollo en vez de col, soy Coatl, Doc, eSeDj, Sandoval, Mike, Mouse, Wero... y alguno que otro peyorativo quizá, depende de la región.

Pero no por sonar rimbombante, sabe diferente...

Saludo a los otros ingredientes/colaboradores y tú, lector, abre la boca... te va gustar.

Como no hablé mucho del atún, les pongo un video :)


Repollo y Atún / Fafahrd

Repollo y atún

- ¿El tipo bajó solo del autobus y se fue caminando así namás? ¿Nadie intentó detenerlo?
- ¿Pos nosotros que íbamos a saber, oficial? La cabina está aislada de los pasajeros.

Upper cut, Upper cut, gancho al hígado, sollozos.

- ¡De verdad que no sabíamos, señor! Si el wey ni siquiera corrió, cruzó la calle tan tranquilo y se fué!
- ¡Pero estaba lloviznando!
-¡Pos le valió!

Cachetada, directo a la nariz, rodillazo.

- ¡Nomás no me grite! ¡Respeto que soy la autoridad!

Pasos, puerta se abre y se cierra.

- ¿Que pasó?
- Nada, insiste en lo mismo, pa mi que ese wey ha de estar bien enfermito de la cabeza y se los chingó a todos.
- No mames, 31 personas muertas... ¿Y ya viste el reporte? Dice "asfixia por inhalación de metano"... eso que es? ¿Del escape del camión?
- Nel, eso es otra cosa... el bioxidado de carbono. El metano es de los pedos de los cerdos.
- ¿Habia un cerdo en el camión?
Zape.

- Ooooh, jefe, ¡No me zapié así! Luego me da migraña...
- ¡No seas wey! Este chofercito se las quiere dar de muy cabrón, pa mi que ése asiento vacío o era de un complice o es de otro pasajero al que tiró por ahí pa distraer las sospechas. ¿No hallaron nada ahí, verdad?

Papeleo.

- Sí patrón, un chicle usado envuelto en su envoltura... y una notilla con letra de mujer...
- ¿Que dice?
- "Repollo picadito a la juliana, atún de lata en aceite, salsa de soya, echas todo a la olla y listo. No hay cosa más fácil de cocinar. Produce gases, eso sí. Pero a nadie parece importarle, que bueno que te gustó tanto ¡Provecho! H."

Zape, Zape, Zape.

- ¿En medio de un asesinato masivo, un posible atentado terrorista, me vienes con esas pendejadas? ¡Tira ese pinche papel!

REPOLLO Y ATÚN / RUBBERCHERRY

Repollo y atún. Con frecuencia hay esto de comer en mi casa. No conozco a una sola persona a quien no le haya gustado. Repollo picadito al a juliana, atún de lata en aceite, salsa de soya, todo a la olla y listo. No hay cosa más fácil de cocinar. Produce gases, eso sí. Pero a nadie parece importarle. Salvo a quienes padecen de una gastritis marca Llorarás debido a cientos de miles de otros hábitos peores. "Es porque tienen problemas para digerir la vida", dirían los metafísicos. Pero yo creo que la gastritis nos da por pendejos. Por comer mal, fumar mal, beber mal, dormir mal, trabajar mal. Si yo comiera a mis horas y puras cosas saludables, si fumara sólo de vez en cuando, bebiera poco, durmiera bien y no tuviera un jefe hijodeputa... tampoco tendría gastritis. Lo que sí es que este padecimiento me coloca en la media de lo "normal". Puta madre. Por lo menos en algo soy normal. No tengo un dedo, le tengo pavor al compromiso, soy workaholic, me clavo demasiado en la música (al grado de ser un poco más antisocial cada vez que descubro una banda nueva que me gusta)... y me llamo Heike Söns Matsumoto. Chíngate esa, broder.

FRASE DE LA SEMANA DEL 5 AL 9 DE OCTUBRE




"Repollo y atún".

Y bueno, esto es —desde luego— en honor al pomposo nombre de este blog. A ver qué chingados sale.