martes, 27 de octubre de 2009

Al fondo el disco sonaba / RubberCherry

Al fondo el disco sonaba. En ese entonces, estaba nuevecito. Nos lo habían mandado de la disquera y todos estábamos enloquecidos, oyéndolo a todo volumen. Era 2004 y yo no tenía ni idea de qué estaría haciendo en 2009. Con los Scissor Sisters de fondo era imposible no ponerse hiperactivo. Nuestro jefe nos había sorprendido con nuevos muebles de oficina, como un plus a nuestra ardua labor. Así, pues, las Herman Miller estaban nuevecitas; olían a empaque.

Eso era casi tan bueno como tener un coche nuevo. De pronto... "¡Carreraaa de sillaaaaas!", se oyó casi por encima de la música. No habían pasado ni dos segundos cuando todos ya estábamos volteados y listos para ultrapartirnos la madre en nuestros nuevos vehículos (no, no eran sólo sillas, sino medio de transporte ultrasofisticados para ir de un lado a otro de la oficina). Milton siempre hacía lo mismo. Con su gran trasero (también conocido mundialmente como "el trasero de hamburguesa") nos empujaba a todos sacándonos de la carrera.

Yo, con los patéticos 51 kilos que pesaba en ese entonces, estaba decidida a no dejarme arrollar por Milton Ass Machine. Así, me encarreré, subí los tenis al asiento y me apañé con todas mis fuerzas de los descansabrazos. No me caí de la silla, pero sí salí volando miles de metros, hasta donde estaba la recepción. Miriam, la recepcionista embarazada, se levantó como pedo para ver si me había pasado algo. Estaba en una sola pieza. "¿Estás bien?", se acercaron todos a verme.

Cuando estuvieron todos reunidos a mi alrededor, empezaron los "Tsssssssss... no maaaa". Me imaginé lo peor: fractura expuesta, descalabrada, ojo colgando de fuera. Pero no. Todos los "tssss" estaban inspirados en el cague que me iban a meter por chingarme una silla de ese calibre... el día que la estrené. Al día siguiente, cuando llegamos a la oficina, todos teníamos de vuelta nuestras viejas sillas. Yo tenía, además, varios moretones y un recuerdo pocamadre.

4 comentarios:

  1. Jajajajajaja!!! Buuuuu, y fueron lo suficientemente solidarios pa no reclamarte la perdida de sus sillas nuevas?

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  2. Obvio. Éramos una bola de tetos haciendo dos revistas nerds. Las sillas eran lo de menos... Jejeje.

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  3. Jajajajajaja no mames, de 10 la foto tuya en el piso. ps si, si aguantaban madrazos,¿por que no seguir con el feeling anti-ergonomico? jajaja chido

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