jueves, 25 de febrero de 2010
Frase de la semana: Un sinsentido nutricional
Me ganó la tentación de forzar un poco la frase de la semana. Practicamente todo éste mes las noticias han estado llenas con el tema de la nutrición y la obesidad, pero también pienso en las mil y un "dietas" o "mitos" alrededor de la comida. Sea o no que ésto nos interese, creo que será divertido ver los resultados, seguro que alguien da un giro inesperado.
PD. Tambien acabo de leer la nota de la orca de Seaworld que se comio a una entrenadora... nada personal.
Saludos
Fafahrd
martes, 23 de febrero de 2010
Espere en la linea/ coatl
todomundogritabaempujabasuplicabapasaryalejarsecadavezmasdellugarsinresultadosEntreuntumultodegente
rodeadodeniñosanciESTABAYOanosseñorascivilespoliciaspordioserosricosestrellasymortalesmientrasempujabanfuertementeunoscontraotrosintentandoromperladichosavallaquelosmilitaressostenian
Los gritos se escuchaban cada vez mas fuertes nunca me habia imaginado que terminaría mi vida en una ciudad infestada de muertos vivientes. Habia sido llamado a cubrir la extraña epidemia que infestaba la ciudad de Guanajuato, claro, primero me mandaron a registrar fotografías del metro de la ciudad, como vieron que sobreviví, se les hizo fácil que el que tiene experiencia podía cubrir esto.
Yo sabia que habia problemas, los militares del reten previo a la ciudad me lo advirtieron "entras por tu gusto" me decia extrañado el primer milico que preguntaba el motivo de visita mientras decidia hacer valido el pedazo de cartulina que decia "PRENSA FOTOGRAFO".
El atardecer inundado de rojo preparaba un telon que se continuaria por las calles esa misma noche, las primeras fotos que tome en el hospital me hicieron tomar imagenes parecidas a los registros de pacientes expuestos a bombas nucleares. unos suplicaban la muerte, mientras los otros casos mas avanzados, extrañamente se calmaban, y recogidos tranquilamente respiraban mientras guardaban calma.
Su mirada fija me mostró mas que lo que quisiera. puedo jurar que lei en sus ojos un "vas a morir" sus ojos parecian desear mi cuerpo... pero solo imagine que deseaba un intercambio entre mi salud y su estado tisico... desvíe la mirada y seguí mi camino. fotografiando sin observar mucho. no quería estar mas ahí.
Los primeros gritos desgarradores fueron frente al hotel, en la alhóndiga de granditas exactamente, a las 3:00 una nueva revolución pero ahora de enfermos que estaban aislados se levantaron contra sus cuidadores, atacando, rompiendo vidrios y lanzando a medicos y enfermeras por las calles algunos eran mordidos, otros simplemente asesinados, y de nuevo, alrededor de esta se veían cabezas decapitadas, solo que ahora rodando.
Impactado veia la insurrección, pensando que quiza no eran enfermos los que estaban ahi.... que era un grupo paramilitar capturado y lo de la epidemia habia sido un buen teatro, antes de tener la siguiente idea coherente, me despertó del trance el sonido del teléfono.
¿Donde estas? Preguntaba mi jefe, (como siempre sus preguntas estúpidas) ¡En Guanajuato! ¿Donde más? le respondi con un todo que ya no se si fue sarcastico o cagado de miedo.
¡Huye de ahi! y en segundos me explico que le llego el reporte de emergencia sanitaria, y que pronto guanajuato iba a ser declarado zona en cuarentena.
Sali corriendo, obviamente, el hotel se encontraba vacio, nadie en la recepción, no me detuve a pensar si habia mas huespedes descuidados. y empeze a correr hacia la central de autobuses.
Espere en la línea / spider
- Radio Centro, buenas tardes...
- Esteee... sí... ¿Ahí es la estación "La Potranquita", verdad? quiero que me complazcan...
- Claro que sí. La comunico con Jorge. Por favor, espere en la línea...
Youfuckinidiot.
Esa frase vieja y trilladísima seguía causándole problemas a Lucas. "¿Me complaces?" El único que parecía darse cuenta era Sergio, el del programa de las bromas pesadas de la hora de la comida. Ese que albureaba tanto a la gente que Lucas todavía se preguntaba como es que tanto estúpido llamaba complacido para ver cuestionada su masculinidad. Pero Jorge era diferente, les contestaba coqueto, encantado, y las mujeres quedaban tan contentas que volvían a llamarle aunque no hubieran programado la cumbia de su preferencia.
Jorge era más feo que una vaca vieja vista por abajo. Obeso, de facciones parecidas a las de la popular cabeza olmeca, y una piel de color irregular, con una que otra marca de acné o varicela. Tenía además la sangre por demás pesada. Pero tenía algo que encantaba a todos: su voz. Día tras día, mujeres cuya edad iba de la adolescencia temprana hasta bien entrada la tercera edad, se hacían ilusiones de que a base de llamadas y perseverancia, se convertían en sus amigas. Y Jorge las olvidaba a todas, tan pronto como cruzaba la puerta del estudio para irse, seguro a otra de esas pedas donde todos los locutores se dedicaban a incrementar el porcentaje de alcohol en su sangre y a crear nuevos chistes locales.
La verdad sea dicha, Lucas envidiaba a Jorge por una simple razón: tenía un trabajo que no se merecía. Si bien ningún locutor de la estación cobraba un sueldo excesivo, sí era una paga bastante cuantiosa por sentarse un par de horas y decir una sarta de pendejadas. El sueño de Lucas (o Luke, como se llamaba a sí mismo en las fantasías en las que se sentaba con un micrófono delante, listo para empezar a parlotear al encenderse la señal de "al aire"), era tener su propio programa en el que hablara y transmitiera su música preferida: rock y metal. No había un solo programa de metal en la estación. Lo que vendía, como escuchaba numerosas veces, eran las cumbias. Pero esto no le impedía envidiar a Jorge, desde su santuario personal del tedio, ese escritorio donde contestaba llamadas por un sueldo miserable. Odiaba a Jorge. Lo odiaba.
Si todas ellas supieran lo feo que Jorge era, pensaba Lucas, quizá se dieran cuenta lo estúpidas que eran, y dejaría de ser el número uno. Pero aquello era poco probable, ya que Jorge nunca iba a los eventos masivos. Tenía que haber alguna forma, y Lucas tenía que encontrarla...
Y una mañana, al bajarse del camión con su camiseta de Anthrax empapada de sudor, la inspiración llegó. Facebook. MySpace. Las redes sociales. Sería facilísimo crearle un perfil en cada una, o mejor aún, un supuesto club de fans, y subir las fotos de Jorge que estaban en el archivo. Podía agregar un montón de gente, funcionaría mejor si copiaba los nombres de las que llamaban, y las buscaba. Muchas seguro ni tenían Internet. Pero algunas podían utilizar las redes sociales, y estas pocas se asegurarían de transmitir su desilusión a las demás.
La "operación" tomó semanas. Nombre tras nombre, Lucas se hizo de una pequeña base de datos de futuras desilusionadas de Jorge. Y cuando por fin, encerrado en una cabina individual de cybercafé, presionó el botón de "subir", para incluir la fotografía de Jorge en el primer "club de fans", sintió una oleada de triunfo. "Eres pura mierda, Jorge," pensó. "Y además, lo pareces. Espera a que todas se den cuenta".
No pasaron muchos días hasta que Jorge llegó de pésimo humor a la cabina de radio. Lucas sospechaba que los "clubs de fans" con su foto eran el motivo. Y lo constató, tragando saliva, cuando Jorge, el ególatra ídolo de triplay, se le acercó a pedirle consejo sobre formas de pedir que eliminaran sus datos de una red social.
- Creo que no se puede... voy a preguntar...
Y sintió una punzada de culpabilidad cuando Jorge le palmeó un hombro, y se alejó, agradecido. Y cuando hizo el teatro de estar averiguando, Jorge hasta comenzó a tratarlo como algo parecido a un amigo, y lo sorprendió invitándolo a una de las pedas en la casa de Sergio.
Lucas odiaba admitirlo, pero se la pasó bien en la peda. Y a pesar de sí mismo, y de su sobreviviente envidia, pensó que comenzaba a caerle bien Jorge. Y hasta, quién sabe por qué, le dijo que a lo mejor hasta le convenía lo del club de fans, "para hacerse publicidad".
- Eh Luke...! - lo saludó Jorge un día. - Wey, eres un pinche genio!
Lucas lo miró con la interrogación reflejada en el rostro.
- Tenías razón wey! Los de la estación están encantados! Mil fans en cuatro días! Quieren organizar un chat para las chavas. De veras, Luke, que no se qué haríamos sin ti. Sabes un chingo. Deberías de trabajar con los de Merca. Les voy a proponer...
La proposición de Jorge fue rechazada. Pero el chat fue aceptado, y resultó un éxito. La popularidad de Jorge crecía más que nunca, y, aunque sólo Lucas lo sabía, se la debía a él.
- ¿Sabes una cosa, wey? Nunca le he dicho esto a nadie. Yo no quería poner mi foto en ninguna parte, ni ir a los eventos, porque me sentía feo. Pero el día que me dijiste lo de que me servía de publicidad, pensé que tenía un problema. Ya sabes, wey, la autoestima. N'ombre wey, hice mucha introspección ese fin. Pero tenías razón. Me di cuenta que lo importante es que nos aceptemos a nosotros mismos. Eres con madre wey. Les voy a decir que te suban el sueldo.
Esa proposición también fue rechazada, a pesar de que el trabajo se incrementó conforme aumentaba la popularidad de Jorge. Y el colmo, la gran sorpresa, se la llevó ese fin de semana.
- Wey, a que no sabes. Estuve pensando en ideas, y se las comenté a los dueños, y además de mi programa, voy a tener dos veces por semana un programilla de superación, acá con música y pensamientos chingones. Mi vida está cambiando mucho, wey, y estoy aprendiendo un chingo. Gracias por todo wey. Bueno, te dejo. Ya me voy a meter, oye, porque en tres minutos entro al aire. No se te olvide que el sábado hay peda en la casa del Checo. Gracias, wey, "de veritas". Oye, está sonando la línea uno. Bye wey.
- Radio Centro, buenas tardes...
- Hola! Sí, este, llamo para felicitar a Jorge por su programa nuevo, el de "Momentos Especiales" Qué chido! ¿Me lo comunicas, "porfis"?
- Claro que sí. La comunico con Jorge. Por favor, espere en la línea...
jueves, 18 de febrero de 2010
Espere en la línea / Rox
Lo más desagradable de esa línea es que se la pasan cagando a gente inocente.
Como si soportar histéricas no fuera lo suficiente martirio, no falta el cabroncito que por tener algunos centímetros más que uno, creen que tienen derecho a meterse. No entienden de límites ni de civilidad. Bola de nacos del populacho que se acercan a gritos desencajados.
"Espere en la línea..." / Lentícula Calcánea
Espere en la linea / Fafahrd
No podía comprender que el amable viejecito pudiera gritar de esa forma. Cierto, pasé la línea, también antes ya me había salido de la fila y me habían pedido amablemente que volviera. Sí, abusé de la paz de los encargados, terco en querer saber, necio en no saber esperar.
Ahora no sabía si rodar hasta detrás de la línea o si a los tomates nos crecían piernas. Ni siquiera sabía si volver allá, sólo me sentía en medio de un Coliseo, completamente desnudo e impactado tras descubrir que el tigre quiere satisfacerse conmigo antes de comerme.
El cliente en la ventanilla se va hacia las puertas de mas allá… “Ahora sí, acérquese por favor”, escucho al ancianito decirme “Pero dígame ¿Cuál es su prisa?”.
Mi voz es apenas un chorrito de tímidas hormigas: “Tenía… tengo, una duda”. Ya no me quedaba valor ni confianza, ahí en medio de tantos testigos, pero hice acopio de vergüenza para preguntar: “¿Es esto el cielo?”
lunes, 15 de febrero de 2010
Espere en la lìnea / Ramita Diferente
Me enoja saber, que era consciente que la atención al cliente nunca había sido su prioridad, pero quise confiar en una tonta promesa de renovación.
A punto de colgar, me resonaron esas palabras “ESPERE EN LA LÍNEA, NO VAYA A COLGAR, EN UN MOMENTO ESTARÉ CON USTED ”
Había esperado en la línea de mi vida, mientras al fondo escuchaba las carcajadas de tus días y sin oponerme aceptaba tus vagos comentarios de EN UN MOMENTO estaré con usted.
Entonces comprendí los ilusos afectos de mi vida. Colgué con fuerza aquel auricular; consciente que era más que una llamada y una garantía de un celular, lo que estaba dispuesta a soltar.
sábado, 13 de febrero de 2010
Espere en la línea / RubberCherry
-¿Hola?
-Sí, ¿el señor Enrique Sos?
-Soy yo, y me llamo Heike.
-Disculpe, señorita. Hablo para preguntar si todo salió bien con el técnico que la visitó hoy.
-Sí, sí. Muchas gracias. Pero, ¿sabe qué, señorita? Quiero por favor cerrar mi red.
-¿Cómo?
-Sí, no quiero participar en esa madre de los hotspots, porque yo sí pago mi acceso a internet y quiero cerrarlo.
-¿Perdón?
-Que por favor quiero que mi hub sea privado.
-¿Cómo dijo?
-Que si me da una clave para que nadie se pueda colgar de mi internet.
-Claro que sí, señorita, espere en la línea.
Tut. Tut. Tut. Tut...
viernes, 12 de febrero de 2010
Tu deidad favorita / Fafahrd
Pensando en otros panteones, con los escandinavos Loki es genial, ¿No recuerdas que era suya la máscara que sale en “La Máscara”? Esa película en que salía Cameron Diaz toda curvilínea y sensual… mmmmh, considerando eso podría poner como mi deidad a Venus, digo, siempre me mueven las mujeres bellas.
Sólo que eso de Venus-Afrodita me haría ver banal, o como adicto al sexo ¿O es ése Pan, el fauno? No se, Baco podría ser otra buena opción, después de todo no me niego a un buen vinito, pa’l caso tampoco tú… Ok, que no nos digan borrachos.
¿Qué no íbamos borrachos cuando el accidente? Está bien, no es lo mismo que nos echemos la culpa. Lo que no entiendo por que éste hospital te pregunta por tu deidad en vez de por tu religión ¿Es políticamente correcto?
Hey, ¿Estas bien? ¡Doctor, DOCTOR! ¡No te mueras! ¡NO TE ME MUERAS! ¡NO ME HAS DICHO CUAL ES TU DEIDAD FAVORITA!
Tu deidad favorita / Ramita Diferente
_Nombre… espera! no digas tu nombre, quiero saber quién eres.
_¿Qué buscas? _Vivir
_¿Qué haces aquí? _ sigo descubriéndolo
_ ¿A dónde vas? _A dónde esté mi corazón
_ ¿Qué te detiene? _ De no ser yo, no he encontrado nada.
_¿Qué te falta? _ Nada o valor para reconocer si algo me falta, quizás.
_¿En qué crees?...
_Tu deidad favorita, en algo has de creer, admirar, seguir ¿no?
_Ella abrió un poco los ojos y se comenzó a sentir extraviada
_No lo sé, qué quieres que te diga. Tal vez seas tú, tal vez yo, tal vez todo o tal vez nada. No puedo responder, a menos que no esperes franqueza en mi respuesta.
_Esto no es un juego, sólo intento saber quién eres. No hay mejores respuestas, sólo quiero la tuya.
_¡No lo sé! entonces esa es la respuesta que buscas.
_Está bien, dejaré la pregunta en blanco y seguiremos
_¡NO! ya te he respondido, NO LO SÉ es mi respuesta.
No estoy jugando, nunca lo pretendí, te repito NO- LO -SÈ, aunque ahora es más pequeña mi respuesta, tu ya no estás ahí.
Que tu vida sea un buen viaje.
Adios.
jueves, 11 de febrero de 2010
Rox /Tu Deidad Favorita
Supongo que en este mundo acostumbrado a alargar la vida hasta después de los 150, el que llegue la muerte sin dar concesiones, hace que el hombre regrese a pensamientos arcaicos, como creer en dios.